Formulación y Gestión Estratégica

Formulación y Gestión Estratégica

La Formulación estratégica es una abstracción de los grandes propósitos de una organización que se declara en términos de misión, visión, modelo de negocio, propuesta de valor, objetivos estratégicos, iniciativas, indicadores y metas principalmente.

 La misión se refiere a la razón de ser de la organización, es el principal referente de acciones y esfuerzos, la respuesta a la pregunta ¿para qué existimos?

Por su parte, la visión indica el estado deseado y necesario a largo plazo, la respuesta a la pregunta ¿hacia dónde vamos?, ¿Cuál es la empresa que queremos construir para dentro de diez o más años?.

 Modelo de negocio es la configuración de recursos, proveedores o alianzas que dan lugar a una propuesta de valor que satisface una o varias necesidades de clientes o mercados, por lo cual se obtiene una retribución que es rentable para quien la ofrece.

La propuesta de valor es competitiva o diferenciada, cuando los clientes o mercados perciben  que reciben mas calidad, mas servicio,  por menor o igual precio.

Con base en lo anterior,  la estrategia equivale a los medios o caminos para alcanzar la competitividad o diferenciación de la propuesta de valor,  es decir el desempeño del negocio.

La competitividad se da cuando se logra mantener la propuesta de valor en forma diferenciada o con ventajas, frente a otras propuestas de valor. Tal diferenciación es percibida por clientes y mercados como la mejor respuesta a sus necesidades y expectativas.  

La diferenciación se soporta en los atributos de la propuesta de valor como: accesibilidad, oportunidad, seguridad, continuidad, respaldo, otras, los cuales se estandarizan y aseguran mediante la gestión de procesos.

En este contexto, surge un nuevo concepto: Sostenibilidad, enfoque que busca generar ventajas competitivas duraderas, es decir que la organización perdure muchos años, producto de su interacción efectiva con su entorno económico, social y ambiental,  en respuesta a requerimientos y expectativas de sus grupos de interés.

Definida la formulación estratégica, a partir de los elementos descritos;  es necesario  entender que esta debe operar diariamente, por lo que se requiere un proceso sistemático de gestión estratégica que incluye el monitoreo a los retos del entorno, la actualización, despliegue y seguimiento a la formulación estratégica, así como la búsqueda permanente de la alineación estratégica, la cual se da por la interacción de los elementos descritos en la gráfica No. 1.

La gestión estratégica tiene el propósito de orientar la organización hacia el futuro y  el entorno, para garantizar su supervivencia y ampliar su proyección exitosa en el marco del desarrollo sostenible.

La gestión estratégica es uno de los componentes de un sistema de gestión integral, el cual tiene el propósito de generar  la interacción de la estrategia, los procesos y la cultura organizacional sobre la base de un sistema de gobierno corporativo que toma e implementa decisiones orientadas a asegurar permanentemente la sostenibilidad de la organización. 

Alineación Estratégica. En gerencia, la alineación se concibe como un proceso orientado al cierre de brechas entre necesidades y capacidades. Tales necesidades pueden ser de supervivencia, de crecimiento, de posicionamiento, de competitividad, de sostenibilidad; es decir, de alcanzar los grandes propósitos contenidos en la misión y visión de una organización.

Por su parte, las capacidades son los recursos y las competencias que una organización debe adquirir o desarrollar para responder a dichas necesidades. 

Existe alineación cuando las capacidades satisfacen las necesidades, razón por la cual en gestión estratégica, todo gerente o sistema de gobierno corporativo debe enfrentar cuatro dilemas esenciales:

  1. ¿Cuál es la fórmula de negocio apropiada para crear valor en forma sostenible?
  2. En qué dirección debe orientarla?,
  3. Que capacidades debe desarrollar para mantener, mejorar o innovar la propuesta de valor?.
  4. Cuales son los riesgos del negocio, que cantidad de riesgo está dispuesto a asumir y como gestionarlos?.

Observamos que los dos primeros dilemas responden a necesidades de competitividad y sostenibilidad, mientras que los dos últimos responden a requerimientos de capacidad, de competencias, de saber hacer.

Resolver tales dilemas implica un ejercicio de alineación estratégica que conlleva a un quinto dilema: ¿Cual es la brecha entre la propuesta de valor proyectada y las capacidades que debe desarrollar la organización para asegurar su sostenibilidad?, en otros términos, ¿Cuál es la brecha entre la formulación estratégica y sus riesgos o la realidad organizacional?

El tamaño de la brecha, equivale al grado de alineación estratégica de una determinada organización. Esto quiere decir que a mayor proximidad a un ángulo de 45 grados, mayor alineación. Como se observa en la gráfica No. 3, dicho ángulo se da cuando las capacidades satisfacen las necesidades, cuando la organización cuenta con los recursos y las competencias apropiadas para orientar el modelo negocio en forma sostenible.

En estas circunstancias, la realidad en las organizaciones plantea 3 casos esenciales: Caso A, cuando las capacidades satisfacen las necesidades, caso B, cuando las necesidades exceden a las capacidades y caso C, cuando las capacidades exceden a las necesidades.

El caso A de la grafica No. 4 puede expresar la alineación entre las necesidades que plantea la estrategia, frente a la capacidad disponible por los procesos, la cultura y la estructura.

El caso B las necesidades de la estrategia, no tienen respuesta por parte de la estructura o los procesos necesarios para su materialización. Igual, puede ser que la estrategia esta sobredimensionada respecto de la viabilidad o factibilidad del negocio o se desconozcan los riesgos y no se disponga de capacidades para su gestión o control.

Por su parte, el caso C puede referirse a activos ocultos no aprovechados, a pérdida de oportunidades de negocio, o también al sobredimensionamiento de procesos, recursos o estructura frente a la estrategia.

En este nivel de análisis, la gestión estratégica tiene la función esencial de resolver los dilemas planteados, siendo inevitables los esfuerzos de la gerencia por alcanzar la alineación entre la estrategia, los procesos, la estructura y la cultura organizacional principalmente, en función de la creación y preservación de valor.

© Autor: Humberto Díaz Gutiérrez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.